¡Hola a todos y bienvenidos! Hoy vamos a analizar las ventajas de los motores de aspiración natural sobre los motores turboalimentados. Si bien los motores turboalimentados se han vuelto más comunes, existen algunas razones de peso para considerar un motor de aspiración natural.
1. Respuesta del acelerador
Con un motor de aspiración natural, tienes una respuesta del acelerador mucho más directa y predecible. No hay ningún retraso causado por esperar a que el turbo se ponga en marcha. Obtienes potencia y control inmediatos, lo que te permite modular el par con precisión. Por el contrario, los motores turboalimentados tienen un retraso entre pisar el acelerador y alcanzar la máxima potencia, lo que hace que sea más difícil controlar la aceleración.
2. Curva de par
Los motores turboalimentados suelen ofrecer una curva de par plana, lo que proporciona una potencia constante en todo el rango de RPM. Sin embargo, carecen de torque a bajas RPM, lo que los hace sentir lentos hasta que el turbo se activa. Por otro lado, los motores de aspiración natural mantienen su potencia de tracción en toda la banda de RPM, brindando una experiencia de conducción más agradable.
3. Fiabilidad y coste

Si bien los motores turboalimentados pueden ser tan confiables como los motores de aspiración natural, requieren una construcción más robusta, lo que aumenta los costos de fabricación. Las presiones y temperaturas más altas dentro de los motores turboalimentados exigen materiales más resistentes y sistemas de lubricación más sofisticados para evitar el desgaste y los daños. Esto aumenta el costo general y los requisitos de mantenimiento de los motores turboalimentados.
4. Eficiencia
Si bien los motores turboalimentados de tamaño reducido tienen como objetivo mejorar la economía de combustible, existen compensaciones. Son necesarias relaciones de compresión más bajas para evitar detonaciones, lo que reduce la eficiencia térmica del motor. Los motores turboalimentados también tienden a requerir mezclas de combustible más ricas a altas RPM para evitar las detonaciones del motor. Como resultado, su economía de combustible se ve afectada, especialmente cuando se acelera con fuerza.
5. Sonido
Finalmente, está el aspecto subjetivo del sonido. Los motores de aspiración natural, especialmente los más grandes y con más cilindros, producen un gruñido inconfundible y satisfactorio. Los turbocompresores tienden a amortiguar el ruido natural del motor, quitándole algo de carácter y emoción.
En conclusión, si bien los motores turboalimentados ofrecen sus propias ventajas, existen razones de peso para considerar un motor de aspiración natural, incluida una mejor respuesta del acelerador, una curva de par más lineal, costos potencialmente más bajos, mayor eficiencia y un sonido de motor más atractivo.