¡Hola a todos y bienvenidos! En este artículo, analizaremos dos patentes de escape de Koenigsegg diferentes que les permiten ejecutar motores de alta potencia sin dejar de cumplir con las normas de emisiones.
El problema: emisiones y restricciones
Entonces, comencemos con el concepto básico de un sistema de escape. Su propósito es eliminar los gases de escape gastados del motor y fuera del automóvil, permitiendo que entre aire fresco y combustible y genere energía. Sin embargo, estos gases de escape contienen emisiones nocivas que son perjudiciales para nuestra salud.
Para abordar este problema, se introdujeron convertidores catalíticos. Ayudan a eliminar las emisiones nocivas de los gases de escape. El problema es que los convertidores catalíticos crean una restricción en el sistema de escape, reduciendo el rendimiento y la potencia del motor.
Los fabricantes utilizan dos convertidores catalíticos: un convertidor precatalizador, que es un componente clave en la reducción de emisiones durante el arranque, y un convertidor catalítico principal que toma el control una vez que el motor está a la temperatura de funcionamiento.
El dilema: colocación previa o posterior al turbo
Ahora bien, aquí es donde entran en juego los turbocompresores. Koenigsegg quiere alcanzar altos niveles de potencia, por eso utiliza turbocompresores en sus motores. Esto presenta un desafío para la colocación del precatalizador.
La primera opción es colocarlo antes del turbocompresor para mejorar las emisiones en el arranque al exponerlo directamente a los gases de escape calientes. Sin embargo, esta ubicación crea una restricción antes del turbo, ralentizando su respuesta y disminuyendo el rendimiento general del motor.
La segunda opción es colocarlo después del turbocompresor. Esta configuración permite que el turbocompresor reciba primero los gases de escape, asegurando una respuesta más rápida del motor. A pesar de esto, enfriar los gases de escape afecta la eficiencia del convertidor precatalizador, comprometiendo su capacidad para reducir las emisiones de manera efectiva.
Soluciones de Koenigsegg
Koenigsegg ideó dos soluciones innovadoras para mantener una alta potencia sin dejar de cumplir con las normas de emisiones.
Gato Cohete
La primera solución es el sistema de escape «Rocket Cat», patentado en 2004. Este sistema consta de un precatalizador y un catalizador principal. Una característica única es una cámara que permite que los gases de escape de bajo flujo eviten el convertidor precatalítico, reduciendo la restricción durante situaciones de baja potencia.
Durante momentos de alto flujo, los gases de escape son dirigidos a través del convertidor precatalizador, reduciendo efectivamente las emisiones. Al liberar más de 100 caballos de fuerza en comparación con diseños tradicionales, este sistema demuestra su eficacia.
Sistema de válvula de derivación
La segunda solución, patentada en 2011 y utilizada en el Agera RS, incorpora válvulas de derivación. Al arrancar el motor en frío, la ruta de escape se dirige a través del convertidor precatalizador sin pasar por el turbocompresor, permitiendo que el motor se caliente sin sobrecargar el turbo.
Una vez que el motor alcanza la temperatura de funcionamiento, las válvulas de derivación se cierran, dirigiendo los gases de escape a través del turbocompresor y el convertidor catalítico principal. Este sistema elimina la restricción causada por el precatalizador y libera más de 300 caballos de fuerza, mostrando un gran avance en potencia.
Conclusión
Las patentes de escape de Koenigsegg demuestran su compromiso de superar los límites del rendimiento y ser conscientes del medio ambiente. Sus inventos no solo mejoran la producción de potencia, sino que también crean un sistema de escape más eficiente y eficaz. Estas innovaciones distinguen a Koenigsegg en el mundo de los superdeportivos de alto rendimiento, mostrando su dedicación a los avances tecnológicos tanto en potencia como en control de emisiones.