Para comprender el concepto de conducción en nieve, es fundamental comprender el agarre de los neumáticos, que se puede medir en fuerzas G. Una fuerza g es una unidad de aceleración, donde 1 g representa la gravedad de la Tierra que tira hacia abajo. De forma similar a la experiencia de una montaña rusa, cuando te subes a una, puedes experimentar fuerzas de lado a lado que te empujan a entre 2 y 3 G. Este concepto también se aplica a sus neumáticos. El agarre máximo de un neumático se puede representar como un círculo de tracción, con aproximadamente 1 g de agarre en cualquier dirección en un escenario seco.
Sin embargo, si las carreteras se mojan debido a la lluvia, el círculo de tracción disminuye y el agarre final se reduce a aproximadamente 0,7 G. En condiciones de nieve, el círculo de tracción se reduce aún más hasta aproximadamente 0,3 G, y en superficies heladas, disminuye a sólo 0,15 G. La tracción limitada en cada dirección determina si los neumáticos pueden mantener el agarre o deslizarse. Superar el círculo de tracción hace que el coche se deslice.
Ahora apliquemos este conocimiento a las distancias de frenado. Imagine que conduce a 30 millas por hora sobre pavimento seco. Si frena repentinamente, según el círculo de tracción inicial, puede detenerse en solo 30 pies. Sin embargo, si empieza a llover, la distancia de frenado aumenta a 43 pies. En condiciones de nieve, detenerse a 30 millas por hora puede tomar alrededor de 100 pies, mientras que en hielo, se duplica a 200 pies. La distancia para detenerse sobre hielo es más de seis veces mayor que sobre pavimento seco.
La misma lógica se aplica a las curvas. Por ejemplo, si está girando a la izquierda en una intersección con un radio de 30 pies y la carretera está seca, puede girar a 21 millas por hora. Sin embargo, si está mojado, su velocidad máxima se reduce a aproximadamente 18 millas por hora. En carreteras nevadas, desciende a 12 millas por hora, y en carreteras heladas, disminuye aún más a 8 millas por hora.
Teniendo en cuenta estos principios de agarre sobre nieve y hielo, es fundamental adaptar su comportamiento de conducción en consecuencia durante las condiciones invernales. El aspecto más importante, como destaca el círculo de tracción, es equipar su vehículo con neumáticos de invierno. Los neumáticos de invierno aumentan el tamaño del círculo de tracción, proporcionando mejor aceleración, agarre, capacidad para tomar curvas y rendimiento de frenado sobre nieve y hielo.
El siguiente factor importante es ser suave y lento al conducir. Se prefiere aplicar gradualmente el acelerador, frenar suavemente y girar ligeramente el volante a movimientos rápidos y bruscos que pueden alterar el equilibrio del automóvil, provocando deslizamientos y pérdida de agarre.
Conducir a un ritmo más lento es fundamental en condiciones invernales debido a la reducción de la tracción. Además, es recomendable mantener una mayor distancia entre su vehículo y el que le precede. Mientras que en condiciones secas, se recomienda una distancia de seguimiento de tres a cuatro segundos, en condiciones de nieve y hielo, extenderla a al menos ocho segundos permite tiempo suficiente para reaccionar, ya que el automóvil no puede desacelerar tan rápido como lo hace sobre pavimento seco.
Si viaja sobre nieve profunda, es aconsejable mantener el impulso de su automóvil evitando paradas completas siempre que sea posible. Si bien es inevitable detenerse en los semáforos en rojo o en las señales de alto, mantener el vehículo en movimiento evita quedarse atascado. En nieve profunda, intentar acelerar desde parado puede provocar una tracción insuficiente, lo que dificulta el avance.
En resumen, maximizar su círculo de tracción y garantizar una conducción segura en invierno implica obtener un juego de neumáticos de invierno y practicar movimientos de conducción suaves y lentos. Ajustar la velocidad, aumentar la distancia de seguimiento y mantener el impulso en nieve profunda son estrategias adicionales para viajar con seguridad. Esperamos que este artículo sobre conducción en invierno le haya resultado útil e informativo.