India se acaba de convertir en el cuarto país en posarse sobre la luna y el primero en hacerlo en el estratégico Polo Sur, un absoluto éxito para un país que da pasos de gigante para ser una de las grandes potencias espaciales del futuro. Pero, ¿Por qué es estratégico el Polo Sur?
Porque ahora todo el mundo quiere volver a la luna. Israel, Corea, Italia, los Emiratos Árabes Unidos, Japón, Rusia y especialmente China, que ha conseguido llegar ya tres veces con éxito. Sin embargo, hasta la llegada de la sonda india, era la única que contaba con un robot en la superficie. De hecho, el rover chino se encuentra en la ya no tan misteriosa cara oculta de la luna. Entonces, ¿Qué tiene la luna para ser tan importante de repente?
El agua y la energía
Lo primero de todo, lo más importante, es el agua. La presencia de ingentes cantidades de agua en forma de hielo en el Polo Sur lunar es un hecho confirmado. Pero esta agua no es solo importante para la hidratación de los astronautas, sino también porque se puede obtener hidrógeno y oxígeno a partir de ella, lo que significa tener combustible para cohetes.
Esta es la clave para establecer una especie de gasolinera espacial en la luna, donde las naves que salgan de la Tierra hacia la luna puedan repostar combustible y aprovechar la baja gravedad y la ausencia de atmósfera para despegar sin apenas gastar combustible. Esto permitiría llegar a prácticamente cualquier rincón del sistema solar.
La colonización y los recursos
La luna también es clave en la colonización humana de Marte. Pero no solo eso, en el espacio hay infinidad de recursos y minerales escasos en la Tierra. La luna tiene un subsuelo rico en diferentes materiales como aluminio, hierro, titanio, entre otros.
Esto convierte a la luna en una súper mina para el país que logre establecer una industria minera allí. Además, existe el helio-3, un isótopo del helio que es extremadamente raro en la Tierra pero abundante en la luna. Este elemento es de gran importancia para futuras centrales de fusión nuclear y su extracción y exportación podría generar miles de millones de dólares. En resumen, la luna ofrece recursos y minerales valiosos que podrían enriquecer a cualquier país que los extraiga.
Regulaciones y Soft Power
Es importante tener en cuenta que la colonización de la luna está regulada por acuerdos internacionales, en los que se garantiza el libre acceso a todos los objetos celestes y se prohíbe reclamarlos como propiedad. Por tanto, el espacio exterior y los cuerpos celestes pertenecen a toda la humanidad.
Y por último, pero no menos importante, está el concepto de «soft power», que tiene que ver con la proyección de imagen y el potencial tecnológico de un país. La presencia permanente en la luna mostraría el avance tecnológico de una nación y, en cierto modo, su poderío militar. Es un factor fundamental para ganar respeto y prestigio en el ámbito internacional.
En conclusión, la importancia de volver a la luna radica en la posibilidad de obtener recursos, minerales valiosos, agua y energía, así como establecer una presencia permanente para la exploración espacial y la colonización de otros planetas. Además, conlleva beneficios económicos y un aumento en el prestigio científico y tecnológico de un país. La luna se ha convertido en el nuevo espacio de conquista y, sin duda, será clave en el futuro de la exploración espacial.