Como aficionados y expertos en tecnología, tenemos muchos problemas en nuestras vidas, como luchar por el derecho a reparar nuestra tecnología, encontrar el cable de carga adecuado para un dispositivo específico o decidir si vale la pena pasar un cable Ethernet sin usar Wi-Fi en nuestro equipo de juego.
Pero ninguno de estos problemas se compara a tratar de encontrar una forma de almacenar todos nuestros datos sin tener que agregar más suscripciones mensuales a las que se espera que paguemos. Podríamos optar por un NAS preconstruido de alguien como QNAP, pero el problema es que esas cosas son caras, generalmente no se pueden actualizar o reparar, son prácticamente de un solo propósito y lo peor de todo es que sería demasiado fácil, ¿Verdad?
Presentando el Jonsbo N1
El Jonsbo N1 es un estuche del tamaño de una caja de zapatos que puede almacenar hasta 100 terabytes de almacenamiento basado en discos duros. Este estuche cuenta con un diseño elegante, totalmente reparable y actualizable, y te permite disfrutar de la diversión de construirlo tú mismo. Y lo mejor de todo es que, en la configuración que te mostraremos hoy, es más barato que un NAS preconstruido.
El Exterior y el Interior
Desde el exterior, el Jonsbo N1 parece ser una caja ITX común y corriente. Es pequeña pero no demasiado pequeña, con buena ventilación y puertos frontales mínimos pero útiles. Se puede configurar para estar en posición horizontal o vertical. La carcasa se desliza fácilmente para acceder al interior del chasis.
En el interior, el diseño es básico pero con estilo. La placa posterior SATA tiene enchufes discretos para los cinco discos duros, lo cual es elegante en su simplicidad. La calidad de construcción no es la mejor que hemos visto, pero solo cuesta $126 en AliExpress, incluyendo el módulo de almacenamiento que admite hasta cinco discos duros.
Presupuesto y Componentes
Nuestro plan era construir un equipo más económico que el equivalente Synology DS-1520+ de 5 bahías, que cuesta $700. Para la placa base, elegimos una ROG Strix B550-I Gaming, que es un poco cara a $200, pero tiene dos ranuras M.2 para agregar un SSD de caché y una controladora SATA HBA para expandir los puertos SATA incorporados. También tiene una conexión LAN de 2.5 Gigabit y ofrece opciones de actualización en el futuro.
Para el almacenamiento, elegimos un SSD de caché Octane de 32 GB por su bajo precio y resistencia en aplicaciones de caché. Para la CPU, optamos por un Ryzen 3 3100, que se puede encontrar fácilmente usado. Para la memoria, 16 GB de RAM G.Skill Ripjaws a 3600 Mbps. Y la fuente de alimentación, una EVGA GM de 550 W (o 650 W en su lugar), que es modular y se ajusta al estuche.
Ensamblaje
El primer paso es conectar la alimentación al módulo de almacenamiento. Después, se instala el SSD en la placa base y se asegura con tornillos. Luego, se instala la CPU, la memoria y el sistema de alimentación. Los discos duros deslizables se insertan en el estuche de forma segura. Por último, se instala el sistema operativo y se configuran los ajustes de red y compartir archivos.
Conclusion
Construir tu propio centro de datos casero como el Jonsbo N1 puede ser una alternativa más económica y personalizable que comprar un NAS preconstruido. Además, la capacidad de reparar y actualizar el sistema según tus necesidades lo convierte en una opción atractiva para los entusiastas de la tecnología. Aunque requiere algo de tiempo y conocimientos, el resultado final vale la pena. Sin mencionar que ahorra dinero y evita suscripciones mensuales adicionales.
