Hoy voy a tratar de explicar cuál es la diferencia entre un disco duro y un SSD de 2.5 pulgadas, y a qué se refieren las siglas M, E y M en SATA y M SATA. La diferencia entre estos tipos de almacenamiento reside en el tipo de conexión con el portátil o PC. Si comparamos un disco duro de 2.5 pulgadas con un SSD, veremos que tienen el mismo factor de forma de 2.5 pulgadas y que la interfaz de conexión es compatible.
Si quieres reemplazar tu antiguo disco duro por un SSD rápido, no habrá problemas porque la interfaz SATA es compatible con otros tipos de conexión como SATA 1, SATA 2 o SATA 3. Sin embargo, no puedes instalar un M.2 SATA en el zócalo de un disco duro SATA, es físicamente imposible. Tampoco puedes instalar un M.2 SSD en el zócalo de un M SATA, ya que también tienen conexiones distintas.
Lo mismo ocurre con los discos duros y SSD de 2.5 pulgadas, que tienen las mismas especificaciones. Ahora, hablemos de los SSD M.2. Existen diferentes tamaños, hay cuatro de ellos: 22×13, 22×42, 22×16 y el más popular, 2280. Los dos primeros números indican el ancho de la tarjeta y los dos números siguientes indican la longitud.
En cuanto a los tipos de discos M.2, podemos encontrar M.2 SATA y M.2 NVMe. SATA y M.2 SSD de 2.5 pulgadas tienen las mismas especificaciones y funcionan en el bus PCIe. Sin embargo, los M.2 NVMe funcionan en el bus PCI Express, que es mucho más rápido que el bus SATA.
Por ejemplo, los SSD SATA más modernos tienen una velocidad máxima de 600 megabytes por segundo, mientras que los SSD M.2 NVMe pueden alcanzar velocidades de hasta 3500 megabytes por segundo, lo cual es siete veces más rápido que SATA.
La diferencia en la conexión de estos dos tipos de discos también es notable. Los discos M.2 SATA admiten dos claves, M + B, mientras que los discos M.2 NVMe tienen solo una clave M. Esto significa que los discos M.2 SATA se pueden instalar en la mayoría de los zócalos, mientras que los discos M.2 NVMe físicamente no se pueden instalar en un zócalo B. Por lo tanto, presta atención a qué zócalo tienes en tu laptop o PC. Por ejemplo, en las placas base de Asus, puedes instalar tanto discos M.2 SATA como M.2 NVMe, ya que tienen un zócalo para cada uno.
En cuanto a la compatibilidad de tu laptop con un disco M.2, muchas laptops modernas tienen zócalos M.2 con soporte para SATA y PCI Express. Para asegurarte de qué tipo de disco M.2 está conectado a tu laptop, puedes consultar la configuración del BIOS. Algunas placas base tienen una opción llamada «Configuración M.2», en la cual puedes ver si admiten discos SATA y/o PCI Express.
Si tu laptop o PC no es compatible con un disco M.2, pero quieres aprovechar las ventajas de estos discos, existen adaptadores disponibles en el mercado. Por ejemplo, hay adaptadores que te permiten conectar un disco M.2 SATA y convertirlo en un disco SSD de 2.5 pulgadas estándar.
Sin embargo, ten en cuenta que no todos los adaptadores son compatibles con todos los tipos de discos M.2. También hay adaptadores para convertir discos M.2 SATA en discos M SATA y así conectarlos a una interfaz SATA estándar de 2.5 pulgadas. En cualquier caso, es importante conocer las especificaciones de tu laptop o placa base antes de comprar un disco M.2.