Como todos ya sabréis, existen diferentes usos horarios en el mundo. Un mismo evento, como el lanzamiento de un cohete, puede suceder a una hora en mi país y a otra hora totalmente distinta en el tuyo. Por eso, en 1884 se celebró una conferencia internacional en Washington, impulsada por Estados Unidos, para decidir un meridiano que sería empleado como un estándar de longitud y cálculo del tiempo en todo el mundo. Este meridiano es conocido hoy en día como UTC o Tiempo Universal Coordinado.
El caso es que cuando Neil Armstrong pisó la luna por primera vez en 1969, eran las 4:56 UTC, lo que equivale a las 5:56 de la mañana en España, las 1:56 en Argentina, las 22:56 en México, y las 23:56 en Colombia. Pero, ¿y la luna? ¿Qué hora era en la luna?
Bueno, pues resulta que la luna no tiene un horario fijo. Hasta ahora, cada misión lunar se ejecutaba con el mismo horario del país que la opera. Pero, con la idea de establecer una colonia permanenta en la luna y la futura estación espacial Gateway de la NASA, es necesario tener un horario lunar común.
La Agencia Espacial Europea ha propuesto establecer una hora de referencia lunar común. Esto es importante no solo para coordinar las diferentes misiones lunares, sino también para implementar un sistema de coordenadas tipo GPS en la luna. Además, el tiempo en la luna está afectado por el campo gravitatorio y la velocidad, por lo que tener un horario común sería de vital importancia.
Algunos expertos proponen que el meridiano de referencia lunar debería ser aquel que corresponde a la línea vertical que aparece cuando la luna está en el cuarto menguante o en el cuarto creciente, y se mediría en grados el uso horario basándose siempre en la altura del sol. Así, los astronautas podrían saber qué hora es solo con mirar el cielo en ese momento.
Esta propuesta es un paso más en el camino hacia la colonización de otros planetas y servirá como aprendizaje para futuras misiones en el espacio. Estaremos pendientes de ver cómo se decide medir el tiempo en la luna, ya que seguro será algo muy curioso.