El futuro señala cambios dramáticos en la forma en que producimos y consumimos energía eléctrica. El cambio climático está sucediendo y debemos cambiar a fuentes de energía más limpias para frenarlo. Eventualmente, nos quedaremos sin combustibles fósiles. Por eso, los ingenieros están buscando formas de aprovechar fuentes de energía existentes que no dependan de los combustibles fósiles y tal vez incluso descubrir fuentes completamente nuevas.
Biomasa:
La biomasa es una forma de energía que utiliza la combustión de materia orgánica, como plantas, para generar calor y convertirlo en electricidad. La biomasa puede quemarse directamente o procesarse en un combustible. La energía química almacenada en las plantas se convierte en calor, el cual se utiliza para hacer trabajar una turbina y generar electricidad. Aproximadamente la mitad de la energía de biomasa proviene de la quema directa de plantas, como la madera. La otra mitad se obtiene a través de procesamiento de biomasa en biogás o biocombustible.
Biogás:
Otra forma de obtener energía de la biomasa es a través de la descomposición de desechos agrícolas y humanos, como el estiércol. Esto produce biogás, que se puede quemar como combustible.
Energía de hidrógeno:
El hidrógeno es el elemento más abundante en el universo. Aunque raramente se encuentra puro en la Tierra, puede producirse a través de la electrólisis del agua. El hidrógeno se utiliza en las celdas de combustible para generar electricidad a partir de una reacción química con el oxígeno. El único subproducto de esta reacción es agua. Las celdas de combustible de hidrógeno son muy ligeras y eficientes, lo que las hace ideales para aplicaciones de transporte y almacenamiento de energía a gran escala.
Energía nuclear de fisión:
La energía nuclear de fisión aprovecha la energía liberada cuando el núcleo de un átomo se divide en dos. En las plantas nucleares, esto se logra mediante una reacción en cadena controlada que utiliza uranio-235 como combustible. La fisión nuclear emite una cantidad muy pequeña de gases de efecto invernadero y puede generar grandes cantidades de electricidad. Sin embargo, la generación de desechos nucleares es un desafío importante que requiere soluciones seguras y efectivas de eliminación.
Energía nuclear de fusión:
La fusión nuclear es el proceso mediante el cual el núcleo de un átomo se fusiona, liberando una gran cantidad de energía. Este proceso ocurre naturalmente en el Sol y los científicos están trabajando para lograrlo en la Tierra. La fusión nuclear tiene la ventaja de ser una fuente de energía prácticamente ilimitada y sin residuos radiactivos. Sin embargo, es un desafío técnico complejo que aún no se ha logrado a gran escala.
Conclusión:
Desde la biomasa hasta el hidrógeno y la energía nuclear, existen diversas fuentes de energía alternativas que pueden reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, cada una tiene sus ventajas y desafíos. Los ingenieros están trabajando arduamente para desarrollar formas más eficientes y sostenibles de aprovechar estas fuentes de energía para construir un futuro más limpio y respetuoso con el medio ambiente.