El problema en la ingeniería de software no radica en cuestiones técnicas, sino en problemas humanos. ¿Alguna vez has abierto diferentes aplicaciones y notado que, después de una actualización, funcionan un poco más lento? Aunque pueden venir con problemas técnicos que podrían resolverse fácilmente, muchas veces el problema principal es el ego.
Como programador, seguro has experimentado esto en tu carrera. Un nuevo compañero o líder técnico llega al equipo y quiere cambiarlo todo, criticando el software, las bases de datos y las tecnologías utilizadas. Es bueno tener nuevas ideas, pero a menudo estas críticas no buscan mejorar el producto.
Es importante preguntar a estas personas por qué piensan de esa manera y te darás cuenta de que citan a otras personas sin ofrecer soluciones técnicas reales e inmediatas. A veces, estas personas encuentran un problema en la aplicación y quieren refactorizar todo, sin comprender que algunos cambios técnicos no se pueden hacer de la noche a la mañana.
Es fundamental recordar que estamos haciendo un producto para brindar un servicio y no debemos perder de vista el propósito. Sin embargo, en la industria de la tecnología cada persona está jugando su propio juego, enfocándose únicamente en sus propias metas y puntos de vista.
Este enfoque egocéntrico causa conflictos y obstaculiza el progreso. Cada persona tiene sus propias ideas sobre cómo el software debe ser desarrollado y se olvidan de que al final del día, a nadie le importa si se utilizan tabs o espacios, lo importante es que funcione.
No se trata de no seguir buenas prácticas y estándares, es esencial tenerlos para garantizar la calidad del proyecto. Sin embargo, es necesario recordar que el trabajo en equipo es clave y que debemos buscar lo que funcione mejor para todos, incluido el CEO, el equipo y los usuarios.
El ego juega un papel importante en esta industria. Algunos programadores solo están interesados en destacar como las ‘súper estrellas’, mientras que otros deciden simplemente hacer su trabajo y llevarse un buen salario. Todos tenemos ego y es algo humano, pero debemos aprender a reducirlo para lograr una mejor colaboración y tomar decisiones rápidas e inteligentes.
También es importante destacar que el ego no es el único problema en la ingeniería de software. Existen otros desafíos como la falta de regulaciones, brecha entre teoría y práctica, presión de plazos y presupuestos ajustados, rápida evolución tecnológica, dependencia excesiva de herramientas y Marcos de trabajo, y falta de diversidad y comunicación efectiva.
En conclusión, debemos ser conscientes del ego y buscar una mejor colaboración en la industria de la tecnología. Al final, todos somos humanos y estamos aquí para hacer un producto de calidad.