Imagínate una situación de conducción en la que te has detenido mientras subes una cuesta y quieres seguir subiendo. Necesitas unos segundos para pasar del pedal del freno al pedal del acelerador. Tan pronto como sueltas el pedal del freno, la gravedad entra en acción y el vehículo empieza a retroceder. Arrancar en una cuesta no siempre es fácil, pero afortunadamente, existe una tecnología que nos ayuda. Se llama sistema de asistencia de arranque en pendiente (Hill Start Assist, HSA) y mantiene el freno activado durante unos segundos después de que el conductor suelta el pedal del freno. Mientras tanto, el conductor puede alternar entre el freno y el acelerador y moverse cuesta arriba sin retroceder. En resumen, el HSA mantiene el freno activado incluso después de soltar el pedal del freno, pero solo en situaciones de subida. En condiciones de conducción normales, no debería mantener activado el freno durante mucho tiempo.
Cómo funciona el HSA
¿Cómo distingue tu coche entre una conducción normal y una situación de arranque en pendiente? Vamos a explorar este inteligente sistema de control en detalle. Diseñemos un sistema de retención en pendiente simple utilizando los componentes esenciales mínimos.
En este caso, el conductor quiere arrancar su coche en una pendiente. Ha presionado el pedal del freno lo suficiente como para mantenerlo en la cuesta. Un sensor de presión en el cilindro maestro mide la presión del líquido y transfiere estos datos al controlador del HSA. Claramente se trata de un sistema electrónico. Este valor de presión es importante porque es la presión exacta que el HSA debe mantener después de que el conductor suelte el pedal del freno.
Una vez que el conductor retira el pie del pedal del freno, el HSA entra en acción utilizando controladores electrónicos. El HSA mantiene la misma presión incluso cuando el pedal se libera. Luego, el conductor presiona el pedal del acelerador, y el HSA detecta esta acción. En ese momento, el controlador da la orden de liberar gradualmente la presión del freno.
Este es un sistema muy simple, pero no puede distinguir entre una carretera inclinada y una carretera plana, ni sabe si el conductor quiere subir o bajar la pendiente. Continuará manteniendo activado el freno incluso si el vehículo arranca en una carretera plana, lo que puede provocar accidentes. Con un sistema tan simple, el conductor tendría que activar el HSA manualmente solo cuando tiene que subir una cuesta. Esto puede resultar tedioso.
Mejorando el diseño del HSA
Para mejorar este diseño, de modo que el conductor no tenga que operar un interruptor, se utiliza un sensor de aceleración longitudinal. El sensor de aceleración longitudinal se utiliza para estimar la inclinación de la carretera. Este sensor funciona utilizando el efecto Hall. También podemos obtener información sobre la posición de los cambios de velocidad a partir de otro sensor llamado sensor de posición de la transmisión. Con la información sobre la inclinación de la carretera y la posición de los cambios, el HSA puede comportarse de manera inteligente.
Veamos cómo funciona. Si la inclinación es superior a un valor predeterminado y el vehículo está en modo de conducción, se activa el HSA, lo que significa que mantendrá el freno como en el caso anterior. Aquí viene la parte interesante: cuando el conductor pisa el pedal del acelerador, el HSA no libera el freno de repente, sino que lo libera proporcionalmente a la pendiente de la cuesta. El controlador incluso calcula la tasa de liberación del freno en función de la pendiente de la cuesta, lo que se siente natural para el conductor.
Lo que hemos visto hasta ahora es un modelo básico del moderno HSA. Los sistemas HSA reales de los vehículos modernos son mucho más complicados que estos. Hemos visto cómo el HSA ayuda al conductor en situaciones de arranque cuesta arriba. Además de este escenario común, el HSA también debe funcionar en otro escenario. Considera la siguiente situación: el conductor quiere retroceder cuando el vehículo está detenido en una pendiente descendente.
Moverse en reversa cuesta abajo es más difícil que moverse hacia adelante cuesta arriba porque, además de alternar entre el freno y el acelerador, también debes tener en cuenta la visión trasera. En esta situación, el HSA mantendrá el freno mientras tú miras por el retrovisor. El HSA mantendrá el freno hasta que apliques un nivel específico de presión en el pedal del acelerador. Una vez que se genera suficiente torque, el HSA se desactivará.
Hemos visto dos escenarios en los que el HSA se activará, pero en los otros dos casos, no es necesario que el HSA se active. En resumen, el HSA te ayudará cuando la gravedad vaya en contra de tus deseos. Nos vemos pronto con otro artículo. ¡Gracias!