¡Hola a todos!
Bienvenido a este artículo donde discutiremos la efectividad del método de «puesta a punto italiana» para eliminar los depósitos de carbón del motor de su automóvil. Mientras conducía un Maserati Quattroporte GTS Grand Sport, comencé a preguntarme si conducir con fuerza el automóvil realmente puede eliminar estos depósitos de carbón.
Para encontrar respuestas, investigué varios temas relacionados con las temperaturas del motor y los depósitos de carbón. En este artículo, analizaré los diferentes aspectos de esta pregunta.
El método de puesta a punto italiano
La «puesta a punto italiana» se refiere a la práctica de conducir su automóvil a altas velocidades y altas RPM en la carretera para eliminar los depósitos de carbón que pueden acumularse en el motor de su automóvil. Este método es particularmente relevante para motores con sistemas de inyección directa, ya que son más propensos a la acumulación de depósitos de carbón.
¿A qué temperaturas se forman los depósitos de carbono?
Según las investigaciones, los depósitos de carbón tienden a formarse a temperaturas que oscilan entre 195 grados centígrados y 290 grados centígrados. La formación del pico se produce alrededor de los 200 grados centígrados.
A temperaturas inferiores a 190 grados centígrados, los precursores de los depósitos de carbón no reaccionan con las superficies metálicas. Por otro lado, temperaturas superiores a 290 grados Celsius son demasiado altas para que las moléculas se unan al metal.
¿Puede el calor eliminar los depósitos de carbón?
Un estudio encontró que temperaturas superiores a 325 grados Celsius pueden eliminar eficazmente los depósitos de carbón. A esta temperatura se produce una reacción llamada descarboxilación, que descompone las moléculas de carbono y permite que sean expulsadas a través del sistema de escape.
¿Pueden los componentes del motor alcanzar temperaturas suficientes para eliminar los depósitos?
La superficie de los pistones, donde se forman depósitos de carbón, normalmente alcanza temperaturas de entre 280 y 300 grados centígrados. Estas temperaturas están por encima del rango donde se forman los depósitos de carbón, lo que sugiere que conducir con fuerza y elevar las temperaturas a alrededor de 325 grados Celsius puede ayudar a eliminar los depósitos.
En cuanto a las válvulas de escape, sus altas temperaturas de funcionamiento, de 650 a 800 grados Celsius, impiden una importante acumulación de depósitos de carbón. Sin embargo, las válvulas de admisión tienen temperaturas ligeramente más bajas y algunos motores pueden tener dificultades para alcanzar temperaturas lo suficientemente altas como para eliminar los depósitos de manera efectiva.
Conclusión
Si bien la teoría detrás de la «puesta a punto italiana» tiene sentido, no es una solución sencilla para todos los motores. El calor sostenido, como durante la conducción en pista, puede ser más eficaz para eliminar los depósitos de carbón. También es importante considerar los posibles efectos negativos, como un aumento del escape y la posibilidad de empeorar la formación de depósitos en las válvulas de admisión. Por lo tanto, es posible que este método no sea la solución definitiva para todos los motores.
