Recientemente, China ha presentado una queja oficial ante la ONU, alegando que su estación espacial estuvo a punto de chocar con dos satélites Starlink de SpaceX hace unos meses. Ahora, puede que pienses que esto no es tan grave, pero los datos demuestran lo contrario.
Jonathan McDowell, del Centro de Astrofísica de Harvard, ha compartido los datos de este peligroso encuentro en órbita, confirmando que la estación espacial china estuvo a tan solo tres kilómetros de distancia de uno de los satélites Starlink. Esto es preocupante, ya que la estación espacial china tuvo que corregir su órbita para evitar la colisión.
Imagínense las consecuencias catastróficas que podrían haber ocurrido si los chinos no hubieran tomado acción. Y no olvidemos que la estación espacial china estaba tripulada en ese momento. China está progresando rápidamente en la órbita baja terrestre y quiere mantener una presencia continua de taikonautas para avanzar científica y tecnológicamente.
Este incidente podría desencadenar tensiones políticas entre países en órbita, como las que ya existen entre Estados Unidos y Rusia. La responsabilidad recae en cada empresa o agencia espacial para monitorear las órbitas de sus satélites y estaciones espaciales y evitar colisiones. Es inaceptable que haya habido un error de comunicación en este caso.
El problema es que la órbita baja terrestre está cada vez más congestionada, con casi 5,000 satélites en órbita, y esto es solo el comienzo. La nueva tendencia es tener mega constelaciones de satélites en el espacio. Países como Rusia, China y Japón ya planean tener las suyas propias, al igual que empresas privadas como Blue Origin, Astra Space y OneWeb. Esto significa que los roces espaciales y las tensiones políticas serán cada vez más frecuentes en el futuro.
En resumen, este incidente entre China y SpaceX es un recordatorio de la necesidad de un mejor control y comunicación en la órbita baja terrestre. La seguridad de las misiones espaciales y la prevención de colisiones deben ser prioritarias. Esperamos que los avances en tecnología y regulaciones ayuden a evitar futuros incidentes y a mantener la exploración espacial segura y exitosa.