Todos quieren viajar y después de unos años difíciles, los aviones están nuevamente llenos. La demanda de vuelos está aumentando rápidamente y se espera que continúe en los próximos años. Sin embargo, existe un problema: no hay suficientes aviones. Los expertos del sector señalan una creciente escasez de aviones, lo cual reconocen los propios fabricantes. La demanda será mayor que la oferta durante algún tiempo y se necesitará aumentar la capacidad de producción, que es el cuello de botella.
La venta de billetes está a punto de superar los niveles anteriores a la pandemia, lo que ha disparado el negocio de las aerolíneas. Las previsiones señalan que el sector aéreo mundial duplicará sus beneficios y los ingresos de transporte aéreo superarán los 813.000 millones de dólares en 2023. Los precios de los billetes han aumentado cerca de un 30% en Europa en lo que va de año. Este año se batirán todos los registros históricos de facturación de las aerolíneas.
Existen dos grandes problemas a los que se enfrenta el sector. En primer lugar, la escasez de pilotos, ya que muchos se jubilarán en los próximos años. En segundo lugar, la falta de aviones. La demanda se ha recuperado más rápidamente de lo esperado y los problemas en las cadenas de suministro han provocado una menor producción de aviones. El déficit total de aviones se estima en cerca de 900 aeronaves, lo que ha llevado a que las aerolíneas pongan en servicio aviones que habían dejado en tierra.
La capacidad de producción de aviones es limitada y la demanda se espera que continúe aumentando debido a la competencia y a las nuevas normas ambientales. La Unión Europea impulsará los combustibles verdes para la aviación, lo que requerirá aviones más nuevos y eficientes. Las aerolíneas necesitarán comprar aviones más eficientes para reducir las emisiones y ahorrar en derechos de emisión. Sin embargo, la producción está limitada, lo que aumentará las tasas de arrendamiento de aviones y los valores de las aeronaves.
En este escenario, los principales beneficiados serán los fabricantes de aviones como Airbus y Boeing, así como las empresas de arrendamiento de aviones. Estas empresas se encuentran en mejor posición para adquirir aviones y luego alquilarlos a las aerolíneas. Sin embargo, estas empresas también enfrentan riesgos debido a su alto apalancamiento.
En resumen, la escasez de aviones afectará tanto a las aerolíneas como a los pasajeros. Aunque las aerolíneas se beneficiarán del aumento del tráfico aéreo, se enfrentarán a mayores costos de aviones. Las empresas de arrendamiento de aviones serán beneficiadas por la escasez de aviones, pero también enfrentarán riesgos debido a su alta deuda. El sector de la aviación continuará siendo noticia en los próximos años.