Las muestras del asteroide Venu, también conocido como asteroide 779, han sido recogidas por la Sonda Osiris Rex de la NASA y han llegado a la Tierra tras completar una misión de 7 años. Este hito científico representa una oportunidad única para desentrañar los misterios sobre los orígenes del sistema solar y, potencialmente, del surgimiento de la vida en nuestro planeta. A continuación, te ofrecemos un recuento detallado de este importante acontecimiento y lo que se espera en el futuro cercano.
El inicio del viaje
El proceso de recuperación de las muestras del asteroide Venu inició con la liberación de la cápsula que contenía dichas muestras, almacenada previamente por la Sonda Osiris Rex. A pesar de los desafíos encontrados debido a las características inesperadas de este tipo de asteroides, la Sonda logró liberar la cápsula de manera exitosa y la posicionó adecuadamente mediante un ligero giro para su reentrada a la atmósfera terrestre.
El arribo a la Tierra
La cápsula no aterrizó directamente en la Tierra, ya que carecía de un escudo térmico como el de la cápsula. En su lugar, la Sonda Osiris Rex ajustó su trayectoria para evitar la colisión con nuestro planeta, distanciándose a tan solo 779 km de distancia. Su próximo destino es el asteroide Apofis.
La entrada a la atmósfera terrestre
Las cámaras infrarrojas de la NASA registraron el ingreso de la cápsula a la atmósfera terrestre. El escudo térmico ablativo, compuesto por múltiples capas, cumplió su función de proteger las muestras del asteroide 779 del intenso calor generado durante la reentrada. Tras varios minutos, se desplegó un paracaídas naranja para disminuir la velocidad de la cápsula hasta su aterrizaje seguro.
El aterrizaje y la seguridad de las muestras
La cápsula aterrizó en una zona cercana a la carretera que atraviesa el desierto, en óptimas condiciones. El equipo de recuperación de la NASA verificó minuciosamente que la cápsula había resistido la reentrada atmosférica y el aterrizaje, utilizando máscaras de gas como medida preventiva ante posibles emisiones de gases tóxicos de las baterías debido a las elevadas temperaturas. Afortunadamente, se confirmó que la cápsula estaba sellada de forma segura y no presentaba ningún inconveniente.
El siguiente paso
La cápsula, acompañada de las muestras del asteroide Venu, fue transportada por helicóptero a una sala blanca temporal, donde se llevará a cabo la apertura de la cápsula y la extracción de las muestras en un entorno controlado y libre de contaminantes. Posteriormente, las muestras serán enviadas a Houston para un detallado análisis científico. Se estima que la Sonda Osiris Rex ha recolectado más de 200 gramos de roca y polvo provenientes de este asteroide.
Las posibles revelaciones
Los investigadores tendrán la oportunidad de estudiar meticulosamente estas muestras con el objetivo de obtener pistas fundamentales sobre los orígenes del sistema solar y la eventual presencia de nucleótidos esenciales para la vida en los asteroides. Los resultados de estos análisis podrían proporcionar revelaciones significativas que impacten profundamente en la comunidad científica.
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