¡Hola a todos y bienvenidos! En este artículo, analizaremos cuál es el mejor momento para cambiar de marcha para lograr una eficiencia óptima del combustible. Ya sea que conduzca una transmisión manual o automática, los principios que cubriremos se aplican universalmente.
Eficiencia y superación de fuerzas resistivas
Antes de profundizar en los detalles, primero comprendamos qué significa eficiencia en este contexto. Al conducir, el vehículo enfrenta varias fuerzas de resistencia como la resistencia del aire, la resistencia a la rodadura de los neumáticos, la resistencia mecánica de la transmisión y la gravedad al conducir cuesta arriba.
El motor necesita generar potencia para superar estas fuerzas, y esto requiere una cierta cantidad de combustible. El combustible utilizado para superar las fuerzas resistivas determina la eficiencia del vehículo.
Piénselo de esta manera: ¿Cuánto combustible se necesita para generar la energía necesaria para mantener el automóvil en movimiento? Este concepto se conoce como consumo de combustible específico de los frenos: la cantidad de combustible necesaria para producir una cantidad específica de potencia.
Dependiendo de factores como la posición del acelerador y las RPM del motor, el motor funciona dentro de diferentes rangos de eficiencia. Algunas de estas gamas permiten que el motor produzca la misma potencia con menos combustible, mientras que otras requieren más combustible.
Optimización de la eficiencia mediante el cambio de marchas
Para determinar el mejor momento para cambiar de marcha, podemos examinar un gráfico del consumo de combustible específico de los frenos. En un eje, tenemos la carga del motor: cuánto acelerador se aplica y con qué intensidad trabaja el motor. En el otro eje tenemos las RPM del motor.
El gráfico muestra que con carga alta y RPM bajas, la eficiencia es mayor. Sin embargo, a medida que aumentan las RPM o disminuye la carga, la eficiencia disminuye y se necesita más combustible para producir la misma energía.
Por lo tanto, es más beneficioso acelerar en una marcha más alta con una relación de transmisión más baja, lo que mantiene las RPM bajas y la carga alta. Por el contrario, usar una marcha más baja con una relación de transmisión más alta genera RPM más altas y una carga más baja, lo que resulta en una menor economía de combustible.
Poner la teoría en práctica: la prueba
Para confirmar los hallazgos anteriores, realicé una prueba. Conduje por la misma franja de carretera a aproximadamente 60 millas por hora en segunda, tercera, cuarta y quinta marcha. Cada marcha corresponde a diferentes RPM y combinaciones de carga. Al observar la economía de combustible y otras métricas, la prueba revelaría el impacto de la elección de marcha.
Los resultados fueron reveladores. El gráfico que muestra las cuatro carreras demostró que la economía de combustible se mantuvo consistentemente mejor en las marchas más altas, particularmente en la quinta. A medida que la carga del motor aumentó de segunda a quinta, la economía de combustible mejoró, mientras que las RPM del motor disminuyeron. Esta prueba proporcionó evidencia sólida que respalda la teoría del consumo de combustible específico de los frenos y su relación con la selección de marcha.
La diferencia entre el consumo de combustible específico de frenos y la economía de combustible
Es crucial distinguir entre el consumo de combustible específico de los frenos y la economía de combustible. El consumo de combustible específico de los frenos se refiere a la cantidad de combustible necesaria para producir una cantidad específica de potencia, mientras que la economía de combustible mide qué tan lejos puede viajar el vehículo con una determinada cantidad de combustible.
Es posible tener un buen consumo de combustible específico de frenos pero aun así un bajo consumo de combustible. Por ejemplo, con carga alta y bajas RPM, el motor puede estar funcionando de manera eficiente. Sin embargo, si el vehículo viaja a altas velocidades y experimenta una resistencia significativa al viento, necesitará más potencia y combustible, lo que resultará en una menor economía de combustible.
Aplicación de los hallazgos
El enfoque ideal para lograr una economía de combustible óptima durante la aceleración es utilizar rangos de RPM más bajos con cargas más altas en marchas más altas. Esto garantiza que el motor funcione dentro de un rango eficiente de consumo de combustible específico para los frenos.
Sin embargo, vale la pena mencionar que las RPM muy bajas pueden ser problemáticas, provocando que el motor se arrastre y potencialmente provocando problemas como el preencendido a baja velocidad en motores turboalimentados.
Un rango seguro para acelerar de manera eficiente es mantener las RPM del motor por encima de las 1500 RPM, ajustándolas según las características específicas de su motor. Para la mayoría de los motores de cuatro cilindros, esta gama funciona bien. Si prioriza la aceleración, usar marchas más bajas y RPM más altas permitirá que el motor funcione de manera óptima, aunque puede sacrificar algo de eficiencia de combustible. Si su objetivo es ahorrar combustible, entonces una aceleración más gradual con marchas más altas, RPM más bajas y cargas más altas dará como resultado una mejor eficiencia de combustible.
Espero que este artículo haya proporcionado información valiosa sobre cuál es el mejor momento para cambiar de marcha para ahorrar combustible.