La transformación a gas en coches diésel
Al convertir un coche diésel a GLP, se puede obtener la etiqueta eco, lo cual es muy beneficioso.
El funcionamiento de un motor diésel es diferente al de gasolina. No podemos desconectar el diésel por completo y funcionar solo con gas. En cambio, debemos inyectar el gas mezclado con el aire en la admisión del motor. El diésel sigue siendo necesario para el funcionamiento del motor, pero la presencia del gas mejora la combustión y reduce las emisiones de CO2 y partículas.
Beneficios de la conversión a gas
La conversión a gas en coches diésel tiene varios beneficios. Reduce las emisiones de CO2 y partículas, lo que significa una combustión más limpia y menos regeneraciones del filtro de partículas. Además, los depósitos de gas duran más y las recargas son menos frecuentes. En el caso de vehículos industriales, como camiones, el ahorro en combustible puede ser significativo, llegando a amortizar la instalación en tan solo unos meses o un año.
Aun así, es importante tener en cuenta que la conversión a gas en coches diésel es más costosa y actualmente solo se aplica a vehículos con la clasificación Euro 6, lo cual limita la cantidad de vehículos elegibles. Sin embargo, existe la posibilidad de que en el futuro esta opción se extienda a vehículos con clasificaciones Euro más bajas, lo cual sería una muy buena noticia.