¡Hola a todos y bienvenidos! Hoy vamos a discutir por qué Porsche coloca el motor de su icónico modelo 911 en la parte trasera del vehículo. Ahora bien, esto no es sólo una excusa para mostrar algunas imágenes mías conduciendo un Porsche 911 en la nieve, sino también una oportunidad para profundizar en la lógica detrás de esta elección de diseño.
Las ventajas del Porsche con motor trasero
Exploremos cuatro escenarios que resaltan por qué colocar el motor detrás del eje trasero puede ser una decisión sensata, especialmente para autos deportivos como el 911.
Frenado
Considere dos autos deportivos: un Porsche 911 con motor trasero y otro auto deportivo con motor delantero. Ambos son vehículos con tracción trasera, pero el Porsche tiene el 60% de su peso en el eje trasero, mientras que el otro coche tiene el 45% en el trasero.
Durante el frenado se produce una transferencia de peso y el eje delantero soporta la carga máxima. Con el Porsche, digamos que el 20% del peso se transfiere al frente, lo que resulta en que el 60% del peso total ahora lo manejan los frenos delanteros y el 40% restante, los frenos traseros. En el otro coche, que tiene mucho peso en la parte delantera, el 75% del peso está en la parte delantera y sólo el 25% en la parte trasera. Esto significa que los frenos delanteros asumen un mayor porcentaje de la responsabilidad de frenado.
La ventaja de la ubicación del motor trasero del Porsche es que ayuda a mantener una distribución más uniforme del peso entre los cuatro neumáticos durante el frenado, especialmente porque los autos deportivos suelen tener neumáticos traseros más grandes para mayor tracción. Esta distribución equilibrada del peso mejora el rendimiento general de frenado.
Aceleración
Para lograr el máximo agarre en aceleración, es beneficioso tener la mayor cantidad de peso posible en el eje trasero. A medida que el Porsche acelera, el peso se transfiere a los neumáticos traseros, lo que hace que una mayor proporción del peso del vehículo esté disponible para acelerar. Esto le da al Porsche una ventaja en comparación con un deportivo con mucha tracción delantera en términos de fuerza de aceleración máxima.
Al comenzar con una distribución de peso trasero del 55 %, por ejemplo, la ubicación del motor trasero permite transferir un 15 % adicional de peso a los neumáticos traseros, logrando una distribución de peso trasero del 60 % y permitiendo que los neumáticos proporcionen más tracción durante la aceleración. Esta ventaja se vuelve aún más pronunciada a medida que se aplica más potencia, lo que hace que el Porsche sea capaz de acelerar más rápido en comparación con un coche con mucha parte delantera.
Tracción total
En el caso de los deportivos con tracción total, como el Porsche 911, la ubicación del motor trasero tiene aún más sentido. Porsche lleva tres décadas utilizando la tracción total en sus 911 y es especialmente eficaz en los coches deportivos. La tendencia de las ruedas traseras permite que las ruedas traseras entreguen la mayor parte de la potencia mientras que las ruedas delanteras se encargan de las tareas de dirección y frenado.
Implementar la tracción total con un diseño de motor delantero es más complicado y requiere ejes y mecanismos adicionales para transmitir potencia tanto a la parte delantera como a la trasera. La simplicidad de la ubicación del motor trasero en el Porsche permite un sistema de tracción total más eficiente, donde la potencia se entrega principalmente a las ruedas traseras, con la opción de enviar hasta un 40% a las delanteras cuando sea necesario.
Tracción trasera y beneficios
Para los autos deportivos con tracción trasera, tener el motor en la parte trasera o en el medio simplifica la colocación y distribución del peso, mejorando la eficiencia. Esto elimina la necesidad de un eje de transmisión largo desde la parte delantera hacia atrás, lo que reduce la inercia rotacional y el peso.
La disposición del motor trasero también divide las tareas de manera efectiva: la parte delantera del automóvil se encarga de frenar y girar, mientras que la parte trasera se encarga de la aceleración. Esta distribución equilibrada de responsabilidades ayuda a mantener una distribución uniforme del peso y la presión sobre los neumáticos, optimizando el agarre y el rendimiento.
Además, cuando se conduce en malas condiciones de la superficie, como tierra o superficies resbaladizas como hielo y nieve, tener el peso sobre el eje trasero en un vehículo con tracción trasera proporciona una mejor tracción para la aceleración en comparación con una configuración de motor delantero.
En conclusión
Aunque la ubicación del motor trasero tiene desventajas, como un mayor momento polar de inercia y un posible sobreviraje, existen razones lógicas por las que Porsche elige este diseño para el 911. Mejora el rendimiento de frenado, mejora el agarre en aceleración y ofrece ventajas en todas las configuraciones de tracción a las ruedas y tracción trasera.
Gracias por acompañarme en esta exploración de la decisión de Porsche de colocar el motor en la parte trasera de su 911.